Esta diosa vulnerable, el arquetipo de la esposa, necesita compulsivamente estar en pareja, de lo contrario, se siente incompleta. Lo más sagrado para ella es el matrimonio, pues es el arquetipo que otorga la capacidad de vincularse, de ser leal y de soportar y atravesar dificultades. Cuando una parte de Hera no está presente en un matrimonio, falta algo.

Ilustración: «Hera, diosa del compromiso». Acrílico sobre papel hecho con amor por Elena Caballero.
Por eso la dibujé para la serie de Las Diosas que hay en Ti con elegancia y con esos grandes ojos bellos y desconfiados, sobre un fondo amarillo, como símbolo de su punto débil: los celos.
La mujer-Hera de un marido fiel, está realizada, es feliz y su prioridad es su pareja, por encima incluso de los hijos. En su matrimonio encuentra estabilidad emocional, salvo cuando deja en manos del otro las riendas de su propia vida, o se obsesiona por querer que su pareja cambie.
Suele elegir a hombres poderosos, pero también con algo de niños necesitados de cuidados. Sienten que la sexualidad es un componente más de la vida en común, pero no algo vital.
Para transformar la ira y los celos de esta diosa sería recomendable para ella conocer a fondo al futuro compañero antes de casarse, decidir confiar en la fidelidad del otro o atreverse a dar el paso de abandonar un matrimonio vacío.
Su lema podría ser: “Cuando algo o alguien me importa me comprometo y soy fiel”
¿Qué parte de Hera hay en ti en las relaciones o en la vida?