Esta valiente diosa, es el arquetipo de deidad madura independiente. Famosa en toda Grecia, abandonó las montañas donde vivía al morir su amante y compañero. Le surgieron multitud de pretendientes pero ella los rechazó alegando que sólo se casaría con el que pudiera vencerla en una carrera a pie.  Hipómenes, que la amaba de verdad, pidió ayuda a Afrodita, quien le dio tres manzanas de oro con significativos mensajes que hicieron a Atalanta reflexionar sobre su vida.

Ilustración: «Atalanta, equilibrio independencia y amor». Acrílico sobre papel hecho con amor por Elena Caballero.

 

Primera manzana: Conciencia del paso del tiempo: “En los inicios de la carrera, Hipómenes arrojó la fruta al paso de Atalanta. Ésta, absorta por su resplandor, la recogió. Reflejada en las curvas de la manzana, vio su propio rostro distorsionado y pensó: Este es el aspecto que tendré cuando sea vieja”. Muchas mujeres no son conscientes del paso del tiempo hasta la mitad de su vida, cuando se desvanece su necesidad de competir y reflexionan sobre el camino recorrido.

Segunda manzana: Conciencia de la importancia del amor.  “El joven volvió a lanzar otra fruta en el camino de Atalanta, quien se detuvo hechizada y recordó a su amante fallecido”. Cuando se toma conciencia del paso del tiempo, puede surgir la añoranza de una mayor cercanía física y emocional y nos volvemos más receptivas a los afectos. La conexión con el corazón contribuye a equilibrar la doble necesidad de independencia e intimidad.

Tercera manzana: Instinto de procreación y creatividad. “La heroína dudó: ¿Debía vencer o tomar aquel fruto y perder? Al elegir lo segundo, Hipómenes ganó la carrera y se casó con ella”. Superada la treintena, el instinto de procreación biológica tiende a apaciguar el afán de muchas mujeres por conseguir objetivos, o se transforma en un particular deseo de creación artística o artesanal.

En cada periodo de la vida debes decidir qué es lo más importante para ti misma.

Dice Jean Shinoda, autora de Las Diosas de cada mujer: Para ser una heroína en su propio viaje heroico, una mujer debe empezar con la actitud de que cada cosa que se elige tiene importancia.

 

 

¿Has pensado en esta fase de tu vida qué es lo más importante para ti?

 

 

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