La naturaleza de lo femenino es expresar el amor, por eso la Mujer Sabia ha dejado de mendigarlo. Se da cuenta de que el amor no necesita buscarlo, ya vive en su interior. Amor es confianza, dignidad y apertura y, si estás atenta, se siente en cada respiración.

Ilustración: «La Mujer Sabia tiene corazón y coraje». Acrílico sobre papel hecho con amor por Elena Caballero.
Lo que en verdad nos revitaliza es el amor incondicional, que es la única fuente de energía que jamás se agota: cuanto más entreguemos, más tendremos. Por eso a la hora de tomar una decisión en la vida la clave es atreverse.
Ya no se pueden perder más trenes por las indecisiones o el qué dirán. No permitas quedar prisionera del fuego de tu corazón y retoma tu autoridad emocional, permitiéndote un tiempo para explorarte en el campo de los afectos.
Las preguntas clave en esta fase de la vida ante cada una de nuestras relaciones o compromisos fundamentales son: “¿Qué he venido a aprender? ¿Qué me da alegría? ¿Qué me importa de verdad?”.
En esta encrucijada, detente a sentir cuál es el camino que entronca con tu corazón y ten la valentía de seguirlo.
¿Qué te puede ayudar a tomar el camino que te dicta el corazón?
Escribe un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!